jueves, 27 de agosto de 2009

Palabras de Emergencia

¿Qué pasa con la demarcación de los territorios indígenas?

José Quintero Weir

I. De las máximas escritas por el base de apoyo Elías Contreras y de las consecuencias del Encuentro por la Demarcación de las tierras Yukpa y Barí en la Sierra de Perijá.

Cuenta el Sup. Marcos que, en un viejo cuaderno
dejó escrito el base de apoyo Elías Contreras, antes de morir,
las máximas de vida y muerte de un zapatista de a de veras.
Ellas, según el Elías, son las siguientes:
Primero: El guerrero debe ponerse siempre al servicio de una causa noble.
Segundo: El guerrero debe estar siempre dispuesto a aprender, y hacerlo.
Tercero: El guerrero debe respetar a sus ancestros y cuidar su memoria.
Cuarto: El guerrero debe existir para el bien de la humanidad, para eso vive, para eso muere.
Quinto: El guerrero debe cultivar las ciencias y las artes y, con ellas, ser el guardián de su pueblo.
Sexto: El guerrero debe dedicarse por igual a las cosas grandes y a las pequeñas.
Séptimo: El guerrero debe ver hacia delante, imaginar el todo ya completo y terminado[1].

Hemos querido recordar estas máximas del Elías que nos cuenta el Sup. Marcos porque, desde que las aprendimos, hemos intentado, no sin muchos tropiezos, orientar este tiempito de vida que, sabemos, nos queda por vivir. En este sentido, tratamos en todo momento de que nuestros actos estén guiados por ellas evitando en lo posible los equívocos, de tal forma que nuestras acciones sean del todo responsables, es decir, sin manipular a nadie, pero asimismo, sin prestarnos a manipulaciones de nadie.

Ahora bien, el caso es que para el día 10 de marzo del presente año 2009 convocamos al Encuentro por la Demarcación de Tierras Yukpa y Barí de la Sierra de Perijá en el Museo de Arte Contemporáneo de Maracaibo. El evento resultaba de dos actividades previas, a saber: el Foro por la demarcación de tierras indígenas realizado en la Facultad de Humanidades de LUZ y, de la reunión que sostuvimos con el Presidente y el Consultor Jurídico de la Asociación de Ganaderos de Machiques: GADEMA.

Al encuentro asistieron todos los “caciques”[2] de las comunidades yukpa y una importante representación de las comunidades barí encabezados por la presidenta de Asobariven (Asociación Barí de Venezuela), Aminta Ashirododa, como vocera de sus comunidades. Igualmente, se hizo presente una gruesa representación de hacendados pertenecientes a la Asociación de Ganaderos de Machiques (GADEMA) cuyo vocero fue su presidente Armando Chacín.

Para todo el mundo se trataba de un encuentro difícil de comprender, pues, tanto para los amigos de los indígenas, ecologistas y la totalidad del llamado mundo de la izquierda, así como para los sectores más recalcitrantes de la derecha: la directiva de Fegalago y sectores del llamado “escualidismo”, se trataba de un encuentro “contra natura”. ¿De qué se trataba entonces? ¿Cómo era posible un encuentro de indios en lucha por la recuperación de sus tierras con los representantes de toda una historia de invasión y despojo? Y, viceversa, ¿cómo era posible que ganaderos “invadidos” por “indios salvajes” pudieran sentarse con ellos a buscar una solución al conflicto? Más de un viejo compañero me hizo llegar su descontento y desconfianza, especialmente, porque personalmente asumimos públicamente (aunque nunca se trató de una acción individual sino de todo un equipo), la convocatoria del referido evento.
No habíamos querido pronunciarnos en torno al mismo. Respetamos hasta ahora, desde el “mandar obedeciendo”, el papel que nos fue asignado en este proceso: convocador, mediador y moderador del debate. Sin embargo, las consecuencias que este evento ha generado nos obligan a asumir públicamente una clara posición en torno a la lucha indígena por sus territorios, muy a pesar de que las propias comunidades indígenas en este momento y sus principales aliados, estén sufriendo todo el peso y rigor de la hegemonía gubernamental que, ha obligado a muchos de ellos a ceder en sus posiciones. Lo hacemos, porque tenemos claro que el deber de todo zapatista no es el de pretender ser vanguardia ni retaguardia de nadie, sino el de hablar siempre con su corazón, para que toda decisión se tome a conciencia de sus consecuencias y de la responsabilidad de todos y cada uno de esas consecuencias. Por eso, hoy, es nuestro corazón el que habla a todos los hermanos indígenas, equivocados o no, a los hermanos no indígenas involucrados en esta lucha que han hecho suya. El ánimo que nos impulsa no es el de provocar absurdas polémicas intelectuales, por ello, intentaremos ser lo más pedagógicos que nos sea posible para que nuestra palabra sea capaz de mostrar más que decir, provocar el pensar más que imponer un pensar.
Entonces, hablemos.


II.- De cómo se hizo presente en el mundo la palabra del Tercer Excluido y cómo es que habla y lucha desde y por otra civilización.


No hay duda que la confusión es el signo que actualmente nos somete, pues, igual es un hecho histórico la crisis del modelo civilizatorio capitalista y de todo su andamiaje institucional, sus entes económico-financieros, políticos y culturales tales como: el FMI y el Banco Mundial, la ONU, OEA, OTAN y, por supuesto, los llamados Estados nacionales dependientes que, igualmente, han entrado en profunda convulsión dada la crisis del sistema civilizatorio del que surgieron y al que siempre han contribuido a sustentar. Ahora bien, esta crisis no es ni casual ni circunstancial. Podríamos decir que ella comenzó a gestarse a partir del fin del llamado Estado de Bienestar, establecido por los Estados Unidos luego de la Segunda Guerra Mundial, y la imposición del liberalismo ortodoxo mejor conocido como neoliberalismo que, desde 1973, tomó el control de la economía del mundo y que, justamente se impone en América Latina con el derrocamiento de Salvador Allende en Chile, impuesto a sangre y muerte por la dictadura de Augusto Pinochet.

La ofensiva neoliberal suponía el debilitamiento político de los Estados nacionales a través de políticas de descentralización, así como por su reformulación en tanto entes de control político, pero también y sobre todo, por el necesario reordenamiento territorial de los espacios geo-económicos en función de la necesidad de la libre circulación de capitales e inversiones, interesados fundamentalmente, en intervenir en áreas ricas en agua, biodiversidad y fuentes de energía. Así, es como consecuencia de la imposición del neoliberalismo globalizado que un sistemático proceso de reformas estatales y constitucionales se desarrolla en todo el continente comenzando por el Chile de Pinochet en 1973 hasta la Venezuela de Chávez en 1999. En este sentido, es necesario tener claro entonces que la totalidad de las convocatorias a constituyentes en el continente, desde la colombiana en 1991 hasta la constituyente y su consecuente constitución de Chávez (y aún la reciente de Evo Morales en Bolivia) han respondido en lo fundamental, a los requerimientos político-económicos y de reordenamiento territorial del capitalismo mundial.

Sin embargo, justo es decir que en el contexto del avance neoliberal y ante la amenaza de sus últimos espacios territoriales y formas de vida, pueblos indígenas, campesinos y culturas locales reaccionan violentamente, al punto de acelerar la caída de la institucionalidad generada durante las últimas cinco décadas, precisamente, como parte del proceso de instauración del ya mencionado Estado de Bienestar. Así, los hasta entonces considerados como extintos, por ser largamente excluidos, reaparecen en la escena política imponiendo una perspectiva que, tanto para los teóricos de la derecha pero también de la izquierda, está fuera de cuadro. El Caracazo (Venezuela 1989), el levantamiento zapatista (México 1994), el bloqueo de carreteras de la CONAIE (Ecuador), la guerra del agua (Bolivia), entre otras, constituyen la puesta sobre la mesa de discusión de la otra perspectiva política y societaria no considerada tanto por los laboratorios sociales de los entes financieros mundiales como por el pensamiento crítico tradicional latinoamericano. Tal perspectiva no sólo pone el acento en la consideración de estos pueblos, sectores sociales y culturas locales como sujetos políticos activos, sino que éstos apuntan hacia más allá del tradicional debate “capitalismo-socialismo”, más allá de transiciones estructurales en cualquiera de los dos sistemas económico-políticos antes mencionados, pues, en verdad, su mira está puesta hacia formas civilizatorias y societarias fuera de ambos sistemas tradicionales.

Por su parte, y como respuesta a la caracterización del momento histórico anteriormente señalado, buena parte del pensamiento crítico y la llamada izquierda latinoamericana produce como respuesta (en concordancia lógica a la ecuación tesis/antítesis), la necesidad de fortalecer las estructuras del Estado nacional, para lo cual, éstos deben acordar con los grandes capitales, mecanismos de participación en los procesos de intervención económica (las llamadas empresas mixtas), al tiempo que deben centralizar y asumir totalmente el control de la vida política, social y cultural de cada uno de los países; es decir, toda iniciativa social en cualquier orden pasa por la sujeción de la misma a la aprobación de los Estados-gobiernos que, por esta vía, re-potencian su condición de estructuras superculturales de dominación de toda la sociedad.

Sin embargo, en este mismo contexto, irrumpen en tenaz lucha los pueblos originarios que, amenazados por la posibilidad de su desaparición absoluta debido a la pérdida definitiva de sus espacios territoriales apetecidos por los dos factores de la relación anteriormente descrita (transnacionales energéticas, biotecnológicas y mineras y los Estados-gobiernos nacionales), se resisten y defienden sus espacios. Así, es contra estos factores de poder y contra su esencia hegemónica que desde 1994 (con el levantamiento zapatista, la guerra del agua en Cochabamba-Bolivia entre otros estallidos sociales), están irrumpiendo los pueblos indígenas en todo el continente cargados con la fuerza que les provee, no sólo la emergencia de su amenazada supervivencia sino, fundamentalmente, desde y por sus cosmovisiones, sus filosofías, radicalmente opuestas al Occidente capitalista o socialista, pues, en ellas sustentan sus organizaciones y formas de lucha al tiempo que interpelan al continente y el mundo en torno a la construcción de proyectos societarios en los que el futuro de nuestras sociedades y naciones tendrán que contar con la esencia de su palabra.

Por otro lado, acompañando la lucha de los pueblos originarios nos encontramos con el resurgimiento de un movimiento campesino continental que un sostenido y sistemático proceso de urbanización, especialmente en la etapa neoliberal globalizadora, parecía haber liquidado. Así, la insurgencia a contracorriente del Movimiento de los Sin Tierra en Brasil o La Vía Campesina, por sólo mencionar los más destacados, terminan demostrando junto a los pueblos indígenas, que la lucha por la tierra no es posible desconectarla de la urgencia en construir una verdadera soberanía basada en la producción comunitaria, autónoma y hacia adentro de nuestros alimentos, ello necesariamente implica un radical cambio en la definición ético-política de nuestras relaciones con la tierra. En este sentido, la conciencia que sobre ello este nuevo movimiento campesino ha venido demostrando lo conduce a una indianización de su pensamiento, pero también, sus acciones contribuyen a la necesaria ruralización del pensamiento y acción política de otros movimientos sociales, obreros y culturales en general, pues, en definitiva, se trata de una crisis y una confrontación civilizatoria en la que los enemigos de la humanidad terminan conformando los dos lados de una misma moneda pues, de un lado se encuentran las transnacionales de la globalización y, del otro, los Estados-gobiernos que en la imposición de su hegemonía, terminan ejecutando las políticas que los primeros diseñan y en ello no incide para nada el supuesto signo ideológico (progresista, nacionalista, socialista, etc.) que proclaman ostentar, y cuyo discurso termina siendo maniquea elaboración con la que provocan la confusión, la división y el sometimiento del movimiento social.

Como vemos, el surgimiento y profundización de las políticas neoliberales hoy en crisis, han tenido en los últimos años dos tipos de respuesta. La primera ha sido confeccionada desde las instancias de poder de los propios Estados nacionales en medio de la crisis de gobernabilidad. La misma ha sido orientada por la lampedusiana idea de “cambiar todo para que nada cambie” pues, en todo caso, lo que pretenden estos factores de poder (los viejos y los nuevos) es que los grandes centros de poder acepten la necesaria e inevitable sustitución de aquellas antiguas fuerzas tradicionales de poder condenadas a desaparecer desde el mismo momento en que el modelo del llamado Estado de Bienestar y su proyecto de desarrollo escalonado (basado en el falso paso del subdesarrollo al desarrollo o, del Tercer al Primer Mundo), fue definitivamente sustituido por las políticas neoliberales y globalizadoras expresadas en la liberación total de las fuerzas del mercado como única vía para alcanzar un “crecimiento económico sostenido” y, de esta manera, producir “riqueza que distribuir” y así “acabar con la pobreza”. Como vemos, tal respuesta, no pretende desplazar el punto de perspectiva en el análisis de nuestras realidades y, mucho menos, transformarlas. Por el contrario, pretende encontrar métodos de acople (“progresismo” de Lula en Brasil; “izquierda democrática” en Chile, Paraguay y Uruguay; “socialismo del siglo XXI” en Venezuela, Bolivia y Nicaragua) con la proposición neoliberal a la que termina considerando como natural en virtud de su condición universal, global.

La otra respuesta es la que, tanto las transnacionales y corporaciones globalizadoras como los propios Estados-gobiernos sistemáticamente buscan invisibilizar, reducir y someter, pues, se trata de aquella que desde una precariedad poblacional y económica (la voz de las minorías, de los diferentes, de los otros), se rebela con la fuerza ética y política que adquiere en el hecho y momento en que su propuesta se basa en el traslado de la perspectiva de ver la crisis y la solución a la misma, en el hecho de que unen la lucha por su sobrevivencia como culturas muy otras al destino y futuro de la humanidad toda, por tanto, su lucha no está en función de la sustitución de elementos en el marco del poder constituido llámense presidentes progresistas, de izquierda o socialistas, sino que saben se trata de una confrontación por unas muy otras sociedades nacionales, en fin, por otra civilización en la que aún aquellos que históricamente les han asesinado, asaltado, usurpado, menospreciado, vilipendiado, negado y excluido, tengan la posibilidad de humanizarse, es decir, de hacerse igualmente otros.

Podemos concluir entonces que, ante la crisis civilizatoria del capitalismo y de la cultura occidental hegemónica, hay quienes tratan consciente o inconscientemente de sostener desde su pensamiento colonial o su colonialidad, la aristotélica y hegeliana relación tesis/antítesis como perspectiva de análisis de nuestras realidades y circunstancias históricas, como única verdad y camino lo que, en todo caso, por la confusión que provoca e incentiva, contribuye a mantener las relaciones de dominación y colonialidad aún y sobre todo, en aquellos casos en que las mismas se presentan como “verdaderos” movimientos “revolucionarios y liberadores”.

En síntesis, ante la actual crisis del capitalismo y la confrontación civilizatoria los factores de poder buscan en todo momento presentar como natural (por universal) la maniquea lucha entre: “izquierda y derecha”; entre “revolucionarios y reaccionarios”; entre “imperialismo y Estados-gobiernos nacionales”. Por esta vía, ante la proposición de los llamados gobiernos progresistas como: “Ante la crisis el camino es el socialismo”, los centros mundiales de poder y las fuerzas tradicionales de poder de los Estados-gobiernos responden con su correspondiente antítesis: “Ante la crisis el camino no es el socialismo”, y ambos factores buscan encajonar la imaginación e iniciativa del movimiento social a la síntesis de esta supuesta y única confrontación dialéctica. Pero, para suerte de la humanidad, he allí que pueblos indígenas originarios, afrodescendientes, campesinos sin tierra, obreros tercerizados, ecologistas radicales, humillados y oprimidos todos, responden desde la voz y la palabra del tercer excluido: “Ante la crisis el camino es el de las comunidades”.

[1] Ellas también son las máximas del camino de las comunidades en su búsqueda del lekil kuxlejal (maya) o el Wakuaipa (wayuu), es decir, los principios de la vida buena como expresión concreta de lo que ha de ser la nueva civilización.
[2] Detestamos esta palabra impuesta por el colonizador, pues, cada pueblo indígena posee un nombre particular para designar a sus autoridades que siempre son colectivas y nunca individualizadas lo que está registrado precisamente, en el nombre otorgado. Así, por ejemplo, para los barí el llamado “cacique” es el ñatubay (el que tiene la energía para convocar a construir la casa colectiva), para el yukpa es yuatpu o yubatpöpi (el que es padre responsable, elevado en honor), pero ninguna tiene las implicaciones de “jefe” que el blanco le otorga a su palabra “cacique”, sino que para los pueblos se trata de un facilitador de soluciones colectivas a problemas colectivos.

miércoles, 26 de agosto de 2009

COMUNICADO DE DENUNCIA DE LA NUEVA MASACRE CONTRA EL PUEBLO INDIGENA AWA COLOMBIA














! NUEVA MASACRE, 12 HERMANOS AWA¡
COMUNICADO A LA OPINION PÚBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL
LA UNIPA DENUNCIA EL EXTERMINIO SISTEMATICO CONTRA NUESTRO PUEBLO INDÍGENA AWÁ.
Con indignación y tristeza, la Organización Unidad Indígena del pueblo Awá - UNIPA, se permite dar a conocer a la comunidad nacional e internacional, la MASACRE sucedida el día de hoy veintiséis (26) de agosto del año dos mil nueve (2.009), en la que perdieron la vida doce (12) compañeros indígenas Awá de la comunidad Rosario, Resguardo Indígena Awá Gran Rosario, jurisdicción del Municipio de Tumaco, Departamento de Nariño.
Hoy lloramos la muerte de cuatro (4) niños indefensos, que junto a sus hermanos, padres y familiares fueron masacrados a las cinco de la mañana del día veintiséis (26) de Agosto, en su humilde vivienda, siendo preocupante que entre las personas masacradas está la señora TULIA GARCIA, única testigo sobreviviente de hechos ocurridos el día 23 de mayo de 2009, en donde fue asesinado su esposo GONZALO RODRÍGUEZ, hecho que había denunciado responsabilizando al Ejército Nacional.
Muy a pesar de haberse advertido las serias amenazas de muerte en su contra, ella continúo denunciando la muerte de su compañero, hasta la mañana de hoy cuando las balas asesinas segaron su vida y con ella su testimonio.
Pero no siendo suficiente con asesinar a la señora TULIA GARCIA, la sevicia sólo se vio compensada con la muerte de cuatro (4) niños, seis (6) hombres y otra mujer que fueron masacrados mientras dormían.
Al parecer, este hecho se encuentra relacionado con la muerte del señor Gonzalo Rodríguez y hace parte de una política sistemática de exterminio de los pueblos indígenas en Colombia. A pesar de las denuncias y las investigaciones que dicen adelantar los organismos del Estado, no se ha frenado esta carrera por desaparecer a nuestro pueblo indígena Awá y acabar la impunidad de los hechos perpetrados.
De los setenta y siete (77) compañeros indígenas asesinados en Colombia, en lo que va del año dos mil nueve (2.009), treinta y ocho (38) son parte de la familia Awá, es decir, que hemos puesto el 50% de los muertos, y para el Gobierno central, aquí no está pasando nada. Peor aún, el Ministro del Interior y de Justicia, el 09 de agosto, Día Internacional de los Pueblos Indígenas manifestó haber logrado acercamientos con los pueblos indígenas con ocasión de la concertación que se desprende del auto 004 orden emitido por la Corte Constitucional en enero de 2009.
Aunque a nuestro territorio se han acercado recientemente personalidades como el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales de los Pueblos Indígenas, James Anaya, ante la alerta emitida por nuestra organización sobre el riesgo de extinción al que se ha condenado a nuestro pueblo, las condiciones para la protección de nuestros derechos humanos permanecen ausentes y, por el contrario, nuestras exigencias generan aún más señalamientos y estigmatizaciones gubernamentales.
Resulta incomprensible cómo a pesar de la presencia e intervención de organismos e instituciones nacionales e internacionales, los actores armados continúan violando los derechos fundamentales, el Derecho Internacional Humanitario y las mínimas condiciones de vida de nuestras comunidades; en ese contexto tan adverso, al que se suman ocho (8) amenazas por parte de los grupos paramilitares contra las autoridades y líderes de nuestra organización, la crisis humanitaria de la población desplazada por la masacre del resguardo Tortugaña Telembí sin solución, las consecuencias nefastas de las fumigaciones con glifosato en nuestro territorio que ha generado enfermedades y muerte. Es una ironía que simultáneamente estemos construyendo la propuesta del Plan de Salvaguarda Étnica para la pervivencia del pueblo indígena Awá mientras seguimos siendo objeto del exterminio.
La crisis humanitaria mencionada, también afecta en el Departamento de Nariño a los hermanos afrodescendientes y campesinos, como lo ocurrido, en esta última semana en los municipios de Maguí Payán y el Charco, con más de mil (1000) personas desplazadas.
Ante la obligatoriedad del gobierno colombiano de generar las condiciones para la supervivencia física y cultural de los pueblos indígenas, son las condiciones de la guerra las que se imponen de forma sistemática.
Sobre estos graves hechos y después de permanentes acciones jurídicas y de exigibilidad nacional e internacional, éstas resultan insuficientes; Evidencia de ello, son:
-. La Resolución Defensorial 053 de junio 5 de 2008.
-. El auto 004 del 26 de enero del 2.009.
-. La minga humanitaria por la vida y la dignidad del pueblo indígena Awá realizada desde el 22 de marzo al 2 de abril de 2.009, ante la masacre ocurrida en el resguardo Tortugaña Telembí el 4 de febrero del año 2.009.
-. La solicitud de medidas cautelares a la Corte Interamericana de derechos Humanos que fue negada en el mes de junio de 2.009.
-. Diferentes comunicados y pronunciamientos que hemos elevado de manera reiterada, en los cuales se ha expresado nuestra posición de autonomía e imparcialidad ante todos los actores armados.
En ese sentido, consideramos inaplazable se tomen las medidas especiales, ante la situación de emergencia que enfrentamos, a fin de proteger a nuestro pueblo indígena Awá, exigir a los actores armados, legales e ilegales, el cese inmediato de las acciones en contra de nuestro pueblo y llamar a promover las siguientes acciones:

- Adoptar sin dilación, las medidas que sean necesarias para que se garantice la vida, la integridad física y cultural, de nuestras familias indígenas Awá.
- Investigar de manera urgente, seria e imparcial, los hechos ocurridos el día de hoy en coordinación con las autoridades indígenas del pueblo Awá.
- Al Gobierno Nacional, exigimos su presencia inmediata en nuestro territorio para asumir la responsabilidad constitucional de velar por la integridad de las personas, sobre todo cuando tenemos el carácter de protegidas.
- Hacemos un llamado a las organizaciones sociales y populares, a los organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales para que se solidaricen con nuestro pueblo y promuevan acciones destinadas a visibilizar y denunciar estos graves hechos.
POR LA VIDA, LA DIGNIDAD, Y LA DEFENSA DE NUESTRO TERRITORIO
UNIDAD INDIGENA DEL PUEBLO AWA, UNIPA.
San Juan de Pasto, Agosto 26 de 2.009

martes, 11 de agosto de 2009

Resistencia Pemon



San Miguel Lanz asesinado Morgue Hospital San Félix Estado Bolivar


En memoria del hermano Pemon San Miguel Lanz
PEMONTON ETA PONTOK RO ETOMO INA PEMONTON
PEMONTON LA LUCHA CONTINUA

En honor a los hermanos indígenas de la etnia Pemon por su valor, por su resistencia, por su actitud decidida en la defensa de su cultura y sus territorios ancestrales a su dignidad en particular a las comunidades de La Gran Sabana, (San Rafael de Kamoiran, San Juan de Kamoiran, Warpata, Vista Alegre, Kawi, Kumarakapai, San Antonio de Morichal) ejemplo de lucha y resistencia contra el Mega Proyecto del Tendido Eléctrico de la Gran Sabana proyecto iniciado en 1997 por Rafael Caldera Ex-Presidente de Venezuela de la Cuarta República ejecutado e inaugurado por el Presidente Hugo Chávez Frías de la Quinta República en feliz acto con presencia histórica de Felipe Cardozo Presidente del Brasil en ese momento, el Comandante Fidel Castro líder de la Revolución Cubana y el Presidente Hugo Chávez Frías. A nuestro hermano indígena Pemon Arekuna San Miguel Lanz asesinado a manos del ejército venezolano (ejecutor directo sargento Jonathan Ortiz que después de más de 7 años continua en libertad sin castigo) por defender su cultura y su territorio.

A SAN MIGUEL LANZLa sangre del indio sigue muriendo unas veces a balazos otras veces vaciándoles el alma queriendo cambiar sus vidas, sus dioses, su espíritu colectivo por modelos que no les pertenecen e imponerles a sangre y fuego nuestros valores. Ningún gobierno, ninguna ideología, ningún estado ha logrado respetar los derechos ancestrales de estos pueblos. Llámese como se llamen todos parten de los mismos valores (individualidad, desarrollo, éxito, intereses de estado, riqueza, poder, democracia, socialismo) que desde la conquista hasta nuestros días han prevalecido en esta tierra.

Un Disparo cruzó tu infinita sabana
Un eclipse negro cegó las miradas
Un destelloUn cuerpo
Tu aliento muriendo en el tiempo
Todos fuimos asesinados, en ese instante de saberte muerto
La sabana abierta sin entender el ¿por qué?
corren ríos de nuestra sangre
La vida te seguía a todas partes
Te llamaba a gritos
Una mano absurda
Esos ojos homicidas que desconozco
500 años de prejuicios
Un corazón vacio
Un hombre vestido de verde
Esos con botas grandes y sentimientos absurdos
Estuve en el sitio y vi tu sangre,
Recogí los recuerdosLuchando y abatido yaces en mi memoria
Fotografiado en el tiempo
Con tus banderas en resistencia
La sabana se inunda de la reina del bachaco fecundada y dulce
Todo te llora
Un trance
Desde siempre las injusticias
Frente a mi tu cuerpo poblado de mariposas tristes
Todos los ojos comienzan el viaje
Todo te llora todo te siente
San Miguel Lanz Pemon Arekuna
Por querer ser como eras
Por defender tu tierra desvastada,
Por oponerte
Al silencio cómplice de todos
Y a la motosierra que arrebata ríos de historia y bosques encantados de Imataca
Rebelde volaste
Tepuyes habitados
Por nuestros dioses
Desde donde nos cuentas historias y avizoras el futuro.

Francisco Elías PradaGran Sabana
Se anexa una bitácora de los hechos


Caso Miguel Lanz, muerto a consecuencia de un disparo en la cabaza que le hizo el Sargento del Ejército Jonathan Ortiz, en la Gran Sabana.
Amigos: aquí les envío un resumen de lo que pude apreciar en las discusiones con los habitantes de San Rafael de Kamoiran, los testigos del caso y mis análisis basados en los hechos físicos observados. En cuanto tenga más información y revise la situación más detalladamente se las enviaré, denle difusión entre tanto. Tengo los videos pero están en pemón, en todo caso en San Rafael están transcribiendo las declaraciones de los testigos a partir de los videos, dichas declaraciones personalizadas se les enviarán una vez terminadas de transcribir, así como la posición y exigencias de la comunidad.

¿Quién es Miguel Lanz?
Su nombre completo es San Miguel de Jesús Lanz, cédula de identidad 13.157.234, miembro de la etnia Pemon, nacido en Wonken, en 1977 Bachiller con cursos en carpintería, electrónica y albañilería.Desde 1996, se involucró en la lucha de su pueblo por la identidad cultural, sus territorios y en la defensa contra los macro proyectos del estado o privados que atentaran contra ellos. Se inicia con la lucha contra el “Proyecto Turístico TURISUR” que pretendía desarrollarse en Sierra de Lema, continuó con la lucha contra el “Decreto Minero” 1850, y finalmente se mantuvo firme en la lucha contra el Tendido Eléctrico Venezuela-Brasil, donde tomó parte en todas las acciones de protesta que organizaron las comunidades para tratar de parar dicho Proyecto. Es en esa etapa donde, junto a otros jóvenes de San Juan y San Rafael de Kamoiran, reciben advertencias de parte del ejército sobre que ya los tenían identificados y realizarían acciones en contra de ellos.

¿Quién es el victimario de Miguel?
El ciudadano Jonathan Ortiz, tuponken (“criollo” en lengua pemon), Sargento del ejército, destacado en Luepa, y durante el conflicto del T.E., activo en la alcabala móvil que fue instalada cerca de las inmediaciones de San Juan de Kamoiran.Es marido de la ciudadana Leydis (pemon) quien es hija de la dueña de la posada turística y estación de servicio de los Rápidos de Kamoiran, en La Gran Sabana.

¿Cómo se involucran Ortiz y Miguel?
Durante la etapa final de la lucha desarrollada por las comunidades indígenas, miembros del ejército desarrollaran una campaña de hostigamiento y amedrentamiento hacia los miembros de las comunidades en lucha, resultando en distintas ocasiones heridos, golpeados y detenidos sus habitantes, despojo de sus herramientas de pesca y caza a quienes salían a realizar estas tareas; además de las operaciones tipo comando que realizaban entrando en vehículos de la ABB (empresa canadiense que construyó el tendido eléctrico), a las comunidades, llevando capuchas y fuertemente armados en horas de la noche, y las incursiones aéreas desarrolladas en helicóptero sobrevolando la casa del Cacique de San Rafael de Kamoiran. Tales situaciones produjeron el rechazo de las comunidades hacia los efectivos del ejército, tomándose la decisión de solicitar el levantamiento de la Alcabala Móvil ubicada en las cercanías a San Juan de Kamoiran, además de prohibirles a los efectivos militares la entrada en las comunidades.

La lucha en contra del T.E., es suspendida como resultado de toda la campaña represiva antes mencionada, y a los hechos que se acaecieron durante la protesta de las comunidades contra la permanencia de la Alcabala Móvil antes citada, donde resultó herido uno de los manifestantes como resultado de ser golpeado por uno de los efectivos con su fusil esgrimiéndolo como si de un bate se tratara y la cabeza de la persona fuese una pelota, lo que puede evidenciarse en video elaborado durante esa protesta, y es precisamente a la filmación que hacía el Cacique de San Rafael, Silviano Castro) en ese momento que quedan testimonios fílmicos del hecho, y por cuya causa es agredido ese cacique por varios efectivos del ejército, en su intento de quitarle la cámara filmadora; la comunidad logra rescatar al cacique y le piden que tome su vehículo y se marche del sitio, lo cual hace una vez deja custodiada la cámara filmadora sin que los efectivos militares se den cuenta, pero una vez en marcha en su vehículo es perseguido hasta ser interceptado por esos efectivos quienes con amenazas y engaños lo hacen que de la vuelta y se dirija hacia Luepa donde el Comandante “quería hablar con él”, pero este cacique se detiene en Rápidos de Kamoiran donde intenta hacer algunas llamadas para pedir ayuda y aquí es tomado detenido junto a otros indígenas del lugar que se acercaron a ver lo que pasaba. Finalmente son trasladados a Ciudad Bolívar donde permanecen detenidos por varios días.

La comunidad evalúa la situación y ante el temor de pérdidas de vidas, lo cual podía suceder en cualquier momento, dado el ensañamiento que podían evidenciar contra ellos durante y fuera de las protestas, además del minado de los alrededores de torres, con las que niños indígenas tuvieron encuentros desagradables; el balance los determina a suspender el conflicto para evitar males mayores que lamentar.

Aún a sabiendas de la prohibición de entrada de los militares a las comunidades indígenas, el Sargento Ortiz entró en diversas oportunidades en franca ostentación de superioridad, siendo en una de estas oportunidades que Miguel Lanz le instó a salir de San Rafael de Kamoiran.La amenaza de parte del Sargento no se hizo esperar, hasta el punto que según versiones, la propia esposa de dicho sargento le dijo a Miguel que se cuidara que él (el Sargento) era muy vengativo, que este le había mandado a decir que no se movilizara hacia la zona de las claritas porque lo iba a agarrar. Según otros habitantes del lugar hubo incluso la amenaza de muerte hacia Miguel.
Los sucesos del día en que muere Miguel:
El mes de mayo es época de captura de la reina del bachaco ya fecundada, y con fines de recolectarlas salieron temprano en la mañana del día martes 28 de mayo de 2002, por un lado Miguel y su Amigo y cuñado Cirilo José Castro (C.I.: 14.668.289), desde San Rafael de Kamoiran, y montados sobre sus bicicletas. Por su parte, con diferencias de unos minutos, salieron de los Rápidos de Kamoiran en un camión 350, con media baranda, propiedad de la dueña del lugar, el Sargento Jonathan Ortiz quien conducía, su esposa Leidys Rodriguez quien lo acompañaba en la cabina del camión, el señor Freddy Leon (C.I.: 6.759.493), indígena pemon, quien ocupaba una silla en la plataforma, ubicada de espaldas a la cabina detrás exactamente del puesto del chofer, el señor Nelson Pérez Ayala (C.I.: 9.856.180), indígena pemon quien ocupaba una silla en la plataforma al lado del señor Lian, exactamente detrás del asiento ocupado por la señora Leidys en la cabina, ambos señores trabajadores de la Posada de los Rápidos de Kamoiran, y dos niños hijos de uno de los hermanos de la dueña de dicha posada, quienes ocupaban puestos en la plataforma hacia la media baranda que daba al lado de la cuneta de la carretera.
El lugar al que se dirigían Miguel y Cirilo para recoger los bachacos se conoce con el nombre de Anaway y queda en el camino de San Rafael hacia Santa Elena.

Los ciclistas se encontraban a la altura del Cerro Sacayka, cuando notaron que venía un camión, por lo que decidieron pedir la cola, cosa que hicieron, deteniendo el Sargento el vehículo, Miguel y Cirilo preguntaron si los podían llevar hasta Anaway a lo que desde la cabina les respondieron que sí. Ellos se embarcaron con sus bicicletas en la plataforma y el camión arrancó.Cuando llegaron al sitio de Anaway donde ellos se quedarían pidieron que se detuviera el vehículo y descendieron de él por la parte trasera de la plataforma, entre tanto según relatan Lian y Nelson, el Sargento se baja de la cabina y se dirige hacia la parte de atrás del camión donde ya se han bajado Miguel y Cirilo. Según Cirilo, León y Nelson, el Sargento le pregunta a Miguel que si él es Miguel Lanz, a lo que este responde que sí, procediendo el Sargento a quitarse la franela, y despojarse de su cuchillo los que arroja sobre la cabina quedando estos del lado donde estaban los niños, luego se quitó el arma de fuego (una pistola) y procedió a colocarla detrás de la media baranda que daba hacia el centro de la carretera, diciendo a Miguel “ahora vamos a arreglar la cuenta que tenemos pendiente”.

Según los tres testigos, el Sargento se acercó a Miguel quien ya estaba sobre la bicicleta y al mismo tiempo que lo empujaba le decía algo como “defiéndete piazo e geva”, pero Miguel no cayó en la provocación, tratándose de alejarse del Sargento, quien lo sigue empujando; en este tiempo llega al lugar una ambulancia, circulando en la misma dirección que el camión y se detiene detrás, a pocos metros, de este vehículo; entre tanto, Miguel, quien se ha bajado de la bicicleta bajo los empujones del Sargento, y este, se han desplazado por el canal libre hasta el punto donde es finalmente empujado (golpeado según una de las versiones) de manera más fuerte y cae al suelo golpeándose la cabeza y quedando inconciente. A pesar de esto, el Sargento Ortiz se sube a horcajadas sobre Miguel y le sigue golpeando sin detenerse, es en ese momento que Cirilo viendo la actitud despiadada del tuponken se le acerca y le da una patada por la cara para separarlo de Miguel, lo que hace que el agresor ruede hacia un lado; la esposa del Sargento, Leidys, corre y agarra a Cirilo para que no pueda hacerle nada al Sargento diciéndole al mismo tiempo que aquello no era asunto suyo; el Sargento aprovechando la intervención de su esposa se levanta y corre hacia el camión de donde toma su arma de fuego, se dirige a la altura de la cabeza de Miguel y le dispara, acertándole en la cabeza. Cirilo quien aún era aguantado por la esposa del Sargento, al oír el disparo se desprende de Leidys, rodeándola para ir hasta donde está su amigo, se oye a la señora Leidys gritarle a su marido “lo mataste”, a lo que el Sargento responde “no lo maté”, luego Leidys reacciona echándole la culpa a Cirilo; el cual reacciona corriendo hacia la ambulancia para pedir ayuda; recogen a Miguel, lo trasladan en la ambulancia hasta Uroy Uaray, donde le colocan suero, solicitan entonces a los conductores de la ambulancia que se le traslade hasta Santa Elena a lo que se niegan por no tener autorización para tal traslado, Miguel fallece finalmente en Uroy Uaray.El disparo: de acuerdo a la versión de León quien veía los acontecimientos desde arriba de la plataforma del camión, el Sargento Ortiz al llegar a la altura de la cabeza de Miguel levantó el brazo con la pistola, la descendió y disparó dirigiendo el tiro hacia la cabeza de Miguel. Al costado derecho suyo, para el momento de accionar el arma estaba su esposa quien le servía de pantalla contra Cirilo. Según la versión de León, después de los golpes recibidos en el suelo de parte de Ortiz, Miguel quedó ligeramente inclinado sobre el canal libre, cercano a la cuneta, con los pies hacia el sentido del canal (rumbo a Imataca), y la cara vuelta hacia el lado de la cuneta, versión que corroboran Nelson y Cirilo.

El señor León mencionó en la reunión de la comunidad que alguien le había dado instrucciones para que dijera que el Sargento lo que quería era disparar contra los pies de Cirilo, a lo que respondió que él no podía decir lo que no era cierto, puesto que la distancia y la posición para el disparo de acuerdo a como estaban las personas en ese momento hacía imposible tal situación ya que formaban una especie de triángulo y no una línea recta. Según esta versión un vértice del triángulo estaría ubicado casi al borde de la carretera, fuera del canal de circulación y más hacia Santa Elena que la cabeza de Miguel y lo formarían entre Cirilo y Leidys quien sostenía al primero y trataba de alejarlo de donde suponía estaba su marido (cuando fue golpeado por Cirilo cayó al lado de Miguel); el otro vértice estaría dentro del canal de circulación y cerca de la raya de aparcado y lo ocuparía la cabeza de Miguel; y el tercer Vértice estaría en el canal de circulación mas cerca de la raya central de la carretera que la cabeza de Miguel y recargado más hacia Santa Elena que ese punto, y lo ocuparía el Sargento Ortiz.

Se corre la versión, incluso en boca de integrantes de fiscalía, de que el disparo fue en defensa propia, pero de acuerdo a la versión del señor León, quien recordemos observa todo el desarrollo del hecho desde posición privilegiada en lo alto de la plataforma del camión 350, este alegato queda en entredicho, puesto que el baleado fue Miguel quien no podía defenderse por estar inconsciente y, por lo tanto, mucho menos significar una amenaza de muerte inminente contra el Sargento Ortiz, y si la amenaza de muerte hacia Ortiz era de parte de Cirilo, se trataba de una amenaza bien pobre puesto que tan solo una mujer, Leidys, pudo detenerlo en su intento de evitar que el Sargento volviese a agredir a Miguel.La otra versión establece que el Sargento disparó contra el asfalto y que la bala rebotó e hirió, fruto de su rebote, a Miguel en la cabeza. Revisando las distintas posibilidades que se pueden presentar:

Primero: la bala en su impacto contra el asfalto a tan corta distancia, tiene que haber sufrido algo de deformación o incluso fraccionamiento, en la:

Primera opción: deformación, fruto del supuesto choque contra la capa de asfalto, el cuerpo de la bala y todos los puntos materiales de la misma en su nueva dirección ya no llevan un movimiento de traslación rectilínea respecto a la trayectoria, sino que fruto de la fuerza de reacción del asfalto se le imparte un torque que la hace girar sobre si misma alrededor de su centro de masas y de cualquier eje transversal al eje axial del cilindro original del proyectil; estos dos elementos implican que el orificio de entrada necesariamente sería de forma irregular e incluso dejando bastante destrozo en el caso que el proyectil estuviese de lado en el momento de impactar contra los huesos de la cabeza, pero en ningún caso perfectamente circular.

En la segunda opción, es decir fraccionamiento de la bala, el orificio o los orificios de entrada, puesto que el proyectil podría haberse convertido en varios en el caso de haberse fraccionado totalmente, presentaría o presentarían aún mayores destrozos, puesto que también se desplazarían con el movimiento de rotación sobre sí mismos.

Segundo: debido a la trayectoria establecida en el cráneo por los orificios de entrada y salida, y a la distancia desde la que según los testigos el Sargento le disparó a Miguel, la cara de Miguel necesariamente tenía que estar ligeramente vuelta hacia su hombro izquierdo, pero de acuerdo a los testigos Miguel quedó inconsciente con la cara vuelta hacia su hombro derecho. Claro que esta segunda suposición que hemos considerado también sería objeto de descarte por lo establecido en la primera suposición referida a la deformación y/o fraccionamiento del proyectil.
Hechos físicos irrefutables:
El orificio de entrada del proyectil está por encima de la oreja del lado izquierdo, presentando una forma circular, mientras que el orificio de salida está al otro lado de la cabeza, presentando forma irregular con aparente fractura de huesos, además, de ese mismo lado derecho presenta un raspón como si se tratara del roce de una bala.
La forma circular sólo la puede producir el diseño del proyectil con su cuerpo cilíndrico y su punta redondeada que funge como especie de taladro, al impactar contra la osamenta del cráneo en una trayectoria perfectamente coincidente con el eje axial del proyectil.
La forma irregular y con destrozos, la deja el proyectil al chocar contra la osamenta del cráneo estando el eje axial del proyectil, inclinado en cualquier ángulo diferente de cero (0) con respecto a la trayectoria del proyectil. Mientras más grande sea este ángulo (hasta noventa grados) los destrozos serán mayores.

La modificación de posición del eje axial del proyectil respecto a su trayectoria se produce sólo por impactos con otros elementos sólidos como huesos por ejemplo, lo que estaría en perfecta concordancia con el hecho de que el orificio de salida en el cráneo de Miguel sea irregular, puesto ya el proyectil impactó contra la osamenta en su entrada al cráneo, hecho que debe modificar la posición de su eje axial en un grado tanto mayor como el ángulo de impacto contra la superficie del hueso y la dureza de ese hueso.
El asfalto presenta muestras de un impacto, con evidencias de desprendimiento de parte del mismo.

Uniendo el hecho del orificio circular de entrada, el orificio de salida irregular, el raspón como marca de proyectil del lado derecho del cráneo de Miguel, la marca en el asfalto y la posición en que dicen los testigos quedó el rostro de Miguel al quedar inconsciente en el suelo, se podría deducir que la bala entró directamente a la cabeza de Miguel, en su choque contra el hueso en el sitio de entrada, el proyectil se ladea un poco, golpea contra el hueso en el lugar de salida ligeramente de costado, destroza la osamenta, choca contra el asfalto, rebota y roza nuevamente el rostro de Miguel. Darles lógica coherencia a todos estos elementos sería imposible en la versión difundida de que el proyectil entró al cráneo de Miguel solo después de impactar en el asfalto.
Elaborado por Mireisa Figuera por UFADA-UNEXPO
(Grupo ecologista de la Universidad de Puerto Ordaz, Estado Bolívar)
Para comunicarse con Silviano Castro,
Capitán de San Rafael de Kamoiran: pemonton@hotmail.com